E&M Desarrollo Corporativo | 06 de Marzo del 2012 |
Esta nueva técnica, a la que no se podría engañar, por más que se quiera; llamada tecnología termográfica, se fundamenta en el mismo principio que el polígrafo: la mentira produce signos de estrés.
En esta técnica se ubica al sospechoso frente de una cámara térmica, libre de sensores y cables, se realizan una serie de preguntas a la persona; lo que se busca es detectar el calor producido por un flujo repentino de sangre al rededor de los ojos al momento de la respuesta; con este registro de flujo de sangre repentino, se determinará que la persona no está siendo sincera con las respuestas, ya que ésta actividad fisiológica solo se produce cuando se está mintiendo.
Esta actividad tiene origen en el sistema nervioso autónomo, cuando el cerebro percibe la amenaza de las preguntas (el estímulo); genera la necesidad de verse enfrentado a ella, creando con inmediatez el síndrome de lucha o escape; específicamente nuestra visión se agudizará para buscar vías de huida o la necesidad de luchar instintivamente o de forma primitiva; esto se da ante la amenaza representada por el cuestionamiento, del cual el sujeto evaluado se sienta aludido; se dilataran sus pupilas y ante este esfuerzo, habrá irrigación sanguínea en la zona orbital.
La fiabilidad de la prueba se da ante el uso de una luz especial, que elimina las reacciones superfluas que podría distorsionar el resultado.
Artículos y Noticias de Interés...
El 67% del robo en las empresas lo hacen sus propios empleados
En video | Cae falsa médica acusada de causar muerte a hombre en Soledad
Las pruebas de polígrafo y las visitas domiciliarias se han puesto de moda entre las empresas.